Blog para el grupo de 6º B del CEIP San José Obrero
martes, 30 de enero de 2018
lunes, 29 de enero de 2018
domingo, 28 de enero de 2018
lunes, 22 de enero de 2018
viernes, 19 de enero de 2018
jueves, 18 de enero de 2018
CREACIÓN
DE UNA FÁBULA: (borrador en el cuaderno)
Antes
de crear tu propia fábula, responde a las siguientes preguntas:
a.
¿Quiénes serán tus personajes? Recuerda que, generalmente, los
personajes de las fábulas son animales.
b.
¿Qué mensaje o enseñanza quieres transmitir con tu fábula?
c.
¿Qué problema van a tener que resolver los personajes?
d.
Escribe posibles títulos (al menos 2).
e.
Comienza a redactar tu fábula.
Intro
- presentación
Desarrollo
– nudo
Desenlace
y moraleja
Las fábulas son cortas y breves narraciones literarias, normalmente en verso, que terminan siempre con un mensaje de enseñanza o moraleja de carácter instructivo para los niños. Guiainfantil.com nos ofrece una de las fábulas preferidas de los niños, que habla sobre el valor del esfuerzo y del trabajo. Sus personajes casi siempre son animales u objetos ficticios, como en 'La liebre y la tortuga'. Las fábulas son una buena vía para entretener y educar al mismo tiempo, a los niños, mientras ayudamos a desarrollar su imaginación.
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se burlaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Estoy segura de poder ganarte una carrera.
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy ingreída, aceptó la apuesta.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Astuta y muy confiada en si misma, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar. Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie, absolutamente nadie, es mejor que nadie
Esta fábula enseña a los niños que no hay que burlarse jamás de los demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
Fábula de la liebre y la tortuga, sobre el esfuerzo
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se burlaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre riéndose de la tortuga.
- Estoy segura de poder ganarte una carrera.
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy ingreída, aceptó la apuesta.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Astuta y muy confiada en si misma, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar. Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie, absolutamente nadie, es mejor que nadie
Esta fábula enseña a los niños que no hay que burlarse jamás de los demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
jueves, 11 de enero de 2018
La
historia de Iván
Éste,
vivía en un circo en un centro comercial y estuvo allí 27 años maltratado y
herido. Él hacia dibujos y el dueño del circo los vendía. Su amiga Julia sacó a
Iván y a Ruby junto a su padre pero el dueño los pilló y le quitó e l trabajo
al padre .
La
niña les explicó a todos los de la ciudad que un gorila (Iván) , una bebé
elefanta (Ruby ) y a su madre (Stella ) los estaban maltratando en el
circo los ciudadanos furiosos hicieron
una manifestación para que los liberaran.
El
dueño al verlos, llevó a esos animales a un zoológico donde parecía que era un
hábitat natural pero………
¡NO!¡
Era otra jaula!
Iván
y Ruby escaparon y se fueron a una selva cercana .
Gracias
a Iván Ruby estuvo a salvo.
•Videos de Iván